Saudade
La saudade existe, pero si es ajena pesa mucho,
La saudade, cuando nos es heredada, necesita ser vista a la cara, comprendida y devuelta amorosamente a su propietario original,
La saudade no tiene que ser el destino de M, pero si puede ser parte de su historia, de la de sus hijos,
La saudade, como elemento definitorio de la familia, podría actuar en contra de la propia integración al lugar que nos acoge, incluso impedir la toma de deción de moverse a otro lugar, cuando esta podría ser una decisión razonable y adaptativa,
La saudade, en suma, puede jugar a favor, cuando nos permite amar nuestra raíz, pero en contra cuando nos corta las alas.