Frozen: los secretos familiares y sus consecuencias
Cuando una familia hace de los secretos familiares su patrón de relación, las consecuencias transgeneracionales son visibles y el funcionamiento de sus miembros se parece al de Elsa: evitan contacto profundo, se aíslan de quienes aprendió a desconfiar, viven con la frustración de haber cumplido con la orden implícita de guardar en secreto un hecho del que no son responsables.
Para el resto de los miembros de la familia “el secreto” forma parte tácita de la vida familiar. Terminan haciéndose cómplices silenciosos, beneficiados indirectamente por no cuestionar un equilibrio injusto. Elsa, la que no podía salir, no cuestionaba la orden aunque ansiara como nadie el contacto físico con su hermana. Ana, la solitaria, tampoco tumbo la puerta, ni pegó gritos para que sacaran a su hermana. Tras la muerte de sus padres mantuvieron el frágil equilibrio.